Newsletter Flor

El verano pasado fuimos a Japón por temas de trabajo. Humedad del 70%, 40 grados a las 9 de la mañana (allí el sol sale a las 5) y una petitona de dos años. Los planes de ocio se redujeron al mínimo y a las horas de menos calor, así que muchas veces tomar un café en un establecimiento con aire acondicionado era un plan de éxito asegurado. 

Me pareció un viaje que sería muy bonito de recordar, así que empecé a registrarlo en una libreta a modo de diario. En las horas de sueño de la petitona me dedicaba a anotar lo que hacíamos cada día, las sensaciones que teníamos, las emociones que sentíamos. Me sorprendí encontrando una vía de escape y una forma de expresarme y a la vez comprenderme: la escritura. 

Por esos tiempos también hice un curso de newsletters y es entonces cuando me adentré en las newsletters personales de autoras como Carmen Pacheco o Alena Kharchanka. Como proyecto del curso me animé a crear mi propia newsletter: FLOR. 

 

Flor nacía de la necesidad de establecer un compromiso de escritura constante y también de la idea de acercarme a las flores, de pasear por algún jardín o floristería y adivinar algún ejemplar, de saber sobre ellas, de su lenguaje (en la época victoriana fueron un lenguaje secreto). 

Así que el 3 de septiembre de 2022, justo antes del vuelo de vuelta a Barcelona, envié la primera Flor, la Amapola, a 16 personas. 

Un año después son 60 personas las que reciben cada dos sábados un mail a su buzón de entrada con una flor acompañada de experiencias, reflexiones e, intento, inspiración literaria. Si quieres meterte en este jardín, puedes hacerlo (gratis) aquí. 

Y un año después nace Coquelicot (amapola en francés), fruto de conocer las flores, de apreciar su belleza, de entender lo bien que nos hacen y lo lejos que están hoy en día. ¿Te animas a despertar y cuidar la Biofilia que hay en ti? 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *