La mente bien ajardinada
No sé si también te pasa, pero hay libros que nos llaman. La portada, quizá, el título, la editorial, el momento, quién sabe. El caso es que este libro no apareció en una librería sino en unas historias de Instagram que provenían del perfil de Instagram de @ninyacolorita. Sin pensarlo hice una captura de pantalla, y a pesar de estar en Japón, sin una dirección clara de envío para poder pedirlo por Internet, lo encontré en formato electrónico.
Necesité muy pocas siestas de la petitona para terminarlo: fue inspirador a la vez que revelador. Por primera vez estaba encontrando un camino a seguir, una referencia, una dirección. Yo notaba en mí esa necesidad de estar en contacto con la naturaleza, sus efectos calmantes, su silencio natural, pero no sabía que fuese algo generalizado e incluso estudiado y fundamentado a partir de la historia y la biología.
No sabía tampoco que precisamente su acción podría ayudar a entender la vida, a dar segundas oportunidades, a acompañar enfermedades y ofrecerles un tratamiento sano y natural, con efectos a nivel físico y sobre todo a nivel mental. No sabía que el ritmo de la naturaleza es nuestro ritmo, a pesar de que nos han querido convencer de lo contrario:
Vivimos en un mundo en el que demasiadas cosas están disponibles de forma instantánea o en 24 horas. La jardinería es el equilibrio perfecto ante ello: proporciona otra forma de experimentar la vida y nos aterriza. Pero, por supuesto, también nos enseña a tener paciencia: no puedes meterles prisa a las plantas, van a crecer a su ritmo.
En la mente bien ajardinada encontré una manera de expresarme en muchos ámbitos: profesional, creativo, personal, social, con una intención clara: acercar, a mi manera y con mis posibilidades, la naturaleza a las personas. Ofrecer las flores como competencia a tantos estímulos rápidos, coloridos, frenéticos, con la idea de despertar ese amor por la vida y cariño por la naturaleza, por nosotros. Que existe otra manera de estar, de vivir: en presencia, en consciencia, enraizados a nuestra esencia.
La exposición de conceptos e ideas del libro están acompañados por multitud de ejemplos de experiencias de pacientes, presos, militares, personas en situación de riesgo social, alumnos desfavorecidos… Personas que han encontrado en el cuidado de las plantas una nueva oportunidad: de desarrollarse, de quererse, de entenderse, de relacionarse. El jardín como refugio donde poder sentirse a salvo.
La realidad actual es que no todos tenemos campo alrededor, o un parque, o tan siquiera unos árboles al mirar por la ventana de nuestro hogar, y esto tiene sus efectos en nosotros. Mucho menos probable es que tengamos espacio y tiempo para adentrarnos en la horticultura o la jardinería. Pero las plantas, las flores y la naturaleza en general se merecen nuestro respeto y nuestro cuidado por todos los beneficios que nos aportan, sobre todo a nivel mental.
En Coquelicot queremos hacer un primer paso y acercar las flores y las plantas preservadas (fáciles de cuidar, duraderas, naturales igual) a quienes no puedan permitirse tenerlas frescas. Pero también queremos ofrecer las plantas para manipularlas, explorarlas y conocerlas. Un nuevo hobby, una opción natural para ser creativos, para relajarnos, para centrar la atención en nosotros. Y por último, nos encantaría ofrecer una vertiente pedagógica y de consciencia natural, pues es conociendo las plantas como podremos cuidarlas mejor.
SUE STUART-SMITH
Antes de estudiar Medicina, Sue Stuart-Smith se había licenciado en Literatura Inglesa en la Universidad de Cambridge. Pero, además, lleva 34 años de actividad jardinera en The Barn, el jardín de su casa, en Hertfordshire, junto a su marido, el prestigioso paisajista Tom Stuart-Smith. La idea de escribir La mente bien ajardinada surgió precisamente a raíz de una invitación del Garden Museum de Londres para participar en 2013 en un festival literario con una charla sobre jardinería para la mente. “Ahí me di cuenta de lo mucho que tenía que decir al respecto, de lo mucho que había estado pensando en ello en silencio durante aproximadamente los últimos 25 años”, revela. “Al escribir esa charla reuní mi vida como psiquiatra-psicoterapeuta, mi comprensión de la mente humana, y mis experiencias en la jardinería aquí en casa”. Invirtió cinco años en escribir el libro, que se publicó en el Reino Unido en 2020 (en España en 2021, por la editorial Debate).
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